26ªJ. Se estrecha el cerco

MORALO, 1 ; AZUAGA, 0 .

Moralo: Luis, Edu, Juanals, Asiel, Jorge Cano, Lolo, Sergio Gómez, Pinilla, Yoni (Luis Delgado, 85'), Chechu (Kuki, 72') (Raúl, 88') y Rulo.

Azuaga: Juanfran, Álvaro (Isidro, 85'), Ito, Carmona, Cebada, Neftalí (Juanan Sancho, 70'), Rodri, Kiko, Escorial, Juanmi y Jaime (Aranda, 75').

Árbitro: Salcedo Pámpano, de la delegación de Badajoz. Discreta actuación. Amonestó con cartulina amarilla a los locales Lolo y César Carrasco, a éste estando en el banquillo; y a los visitantes Juanfran, Álvaro, Cebada, Ito, Kiko y Jaime.

Gol: 1-0 Rulo (35').

Incidencias: Unos 300 espectadores en las gradas del Municipal de Navalmoral en mañana soleada, con ligero viento.

Comentario: Victoria de crédito para el Moralo CP ante un buen Azuaga para colocarse más cerca que nunca de la cuarta plaza, ya que el Badajoz no pasó del empate inicial en Fuente de Cantos. Así las cosas, la lucha por ocupar un puesto en el cuarteto de cabeza se anima considerablemente cuando aún restan tres meses apasionantes de campeonato. Poco a poco, sin estridencias, el equipo de Navalmoral ha ido recortando la distancia con las posiciones con premio hasta encontrarse que depende de sí mismo para ocupar una de ellas. La empresa será difícil, pero los de Domingo Terrón, al alza, no cejarán en el empeño. La máxima distancia a la que han estado los verdes del cuarto puesto fue en la 14ª jornada, cuando siendo sextos estuvieron a diez puntos del Jerez y a doce del tercero que era el Badajoz. Al término de la primera vuelta, cinco jornadas después, el Moralo se colocó quinto a siete del cuarto, ya desde entonces el cuadro de la capital pacense, y a partir de ahí ha reducido las diferencias. En esta segunda parte del campeonato, los de Navalmoral suman por ahora 14 puntos de 18 posibles sin haber conocido la derrota y su ilusión ahora mismo no tiene límites. Faltan muchos enfrentamientos directos y cualquier cosa puede pasar.

El partido ante el Azuaga, que siempre buscó la portería local porque también se jugaba la posibilidad de engancharse a la pelea, estuvo muy igualado y entretenido. El dominio del balón se lo repartieron ambos conjuntos, con buen trato sobre él, pero las ocasiones claras fueron mayoritariamente moralas.

La primera fue con un disparo de vaselina de Sergio Gómez cuando atravesó la línea medular, viendo adelantado al portero Juanfran, que salió por encima del larguero por muy poco. El efecto óptico engañó a casi todos, incluso al colegiado que señaló gol, pero las protestas visitantes con su portero a la cabeza y la posterior consulta al asistente que cubrió ese ataque, el tanto no subió al marcador. El árbitro se retractó y finalmente indicó saque de puerta.

Otras llegadas que llevaron cierto peligro fue un centro cruzado de Yoni que peinó ligeramente desviado Pinilla delante de la portería, y sendos disparos de Ito, al que respondió bien en dos tiempos Luis, y de Jaime, que salió alto en buena posición.
Con los dos equipos queriéndose adelantar en el marcador llegó un córner que botó Pinilla muy cerrado, lo despejó el guardameta Juanfran hacia su portería y el balón acabó en el fondo de las mallas. Curioso 1-0, más aún cuando el trencilla otorgó la autoría a Rulo que no pareció tocar el balón aún estando cerca del portero. Con ese marcador se llegó al intermedio.

Los segundos 45 minutos fueron más entretenidos y emocionantes. El Moralo quiso despejar cualquier duda ante un Azuaga valiente, que adelantó líneas, pero no estuvo acertado. Jorge Cano hizo lucirse a Juanfran con un gran disparo cruzado por alto, para que posteriormente Pinilla no conectara entre los tres palos por poco en otra acción clara para marcar.

En los rojiblancos, Juanmi tuvo la oportunidad del empate con un balón que se encontró en el área pequeña pero cuando quiso rematar, el cancerbero Luis salió a tapar y rechazó el cuero. La zaga local estuvo segura y apenas dejó huecos para que los azuagueños disparasen desde lejos y sin peligro. Incluso las situaciones a balón parado las solventaron con firmeza los de Navalmoral ante las torres contrarias. El Azuaga arriesgó al máximo en defensa para acumular hombres arriba, pero se quedó en buena intención porque los moralos defendieron con seguridad.

En ataque, los de Domingo Terrón también generaron peligro con espacios. Rulo falló en buena posición cuando encaró al guardameta rival e intentó una vaselina. Y Juanals, a la salida de un córner, tiró raso con poco ángulo y estrelló el balón en el palo. La última gran ocasión fue para Sergio Gómez, pero de nuevo se encontró con la intervención de Juanfran.

La próxima jornada para el Moralo será en campo del segundo clasificado, el Extremadura. El estadio Francisco de la Hera de Almendralejo calibrará a este Moralo que no juega en función del contrario. Su única preocupación es estar a su nivel para plantar cara a cualquiera y realizar su juego. Así será el domingo a partir de las 17 horas en otro gran choque para intentar seguir escalando.