Otra vez con la misma piedra

Alineación en la Ciudad Deportiva talayuelana

Segundo encuentro en una semana contra el conjunto tabaquero y segunda derrota, esta vez por 4-1 para ser más dolorosa que la encajada en el Municipal, aunque tratándose de un amistoso se le resta importancia ya que lo importante en este partido es la puesta a punto físicamente de cara al inicio del campeonato liguero. Aún así, el Moralo volvió a pecar de falta de motivación e intensidad para afrontar un segundo partido en 24 horas ya que el día antes había jugado, dejando muchas mejores sensaciones, frente al Mérida. 

El técnico David Salvo prefirió dar descanso tras el desgaste físico el día anterior y el equipo se vio sorprendido en numerosas ocasiones. A los pocos minutos del comienzo, un lanzamiento de esquina que lo peinó Asiel tocó en un palo para alojarse en la portería de César Carrasco, sirvió para el 1-0 y empezar a tener que nadar a contracorriente los verdes.

El dominio lo tuvo el cuadro moralo aunque sin mucha profundidad en el juego, que no entrañó verdadero peligro a la meta talayuelana. Los locales apenas corrieron riesgos y estuvieron bien plantados para incluso hacer daño a los de Navalmoral cada vez que se proyectaban en ataque. El Moralo dispuso de pocas ocasiones en la primera parte y dieron poco trabajo al guardameta Javi, que tuvo unos primeros 45 minutos sin sobresaltos.

Cuando ya casi se dirigían los protagonistas a los vestuarios, en otra jugada a balón parado el Talayuela volvió a marcar en un despeje que cayó en la frontal del área para que la empalase un defensa talayuelano sorprendiendo a César Carrasco ante la maraña de jugadores. Con el sorprendente 2-0 se llegaría al descanso, que dejaba con clara ventaja a los locales y con más dudas que cualquier otra cosa a los visitantes. 

Al inicio de la segunda mitad se vio otro Moralo, más dominante y con más presencia en área rival, pero sin ser capaz de materializar sus ocasiones a pesar de la mejoría. Aún así, los tabaqueros volvieron a golpear cuando peor lo tenían y marcaron tras una rápida contra el 3-0. Después reclamaron un claro penalti no señalado en el área morala para romper la monotonía del juego, aunque ya en los últimos instantes, los talayuelanos hicieron más sangre a un pobre Moralo, que solo pudo maquillar el resultado desde los once metros con un penalti que transformó Pintado.

Este mal sabor de boca se lo deberán quitar los de Salvo el próximo jueves en la última prueba previa al inicio liguero. Será ante el Ciudad de Talavera, aunque seguro ya que con la mirada puesta en el Don Benito, primer rival de la temporada el domingo a partir de las 19 horas.